Io y sus volcanes

Hoy hablaré sobre uno de los satélites (lunas) de Júpiter: Io, el cual es un de los cuatro grandes satélites que tiene dicho planeta (los otros son Europa, Ganímedes y Calisto) y que pueden ser vistos hasta con prismáticos. De ahí su descubierto realizado por Galileo al poco tiempo de comenzar a usar su anteojo, lo que les otorgó el nombre de satélites galileanos.

Carta de presentación

Esta luna es la cuarta más grande de todo el Sistema Solar, con un radio ligeramente mayor que el de la Luna, lo que lo hace un satélite digno a tener en cuenta.

A su vez, Io orbita en torno a Júpiter (al igual que la Luna lo hace en torno a la Tierra), a una distancia algo mayor que la Luna, convirtiéndole en el satélite más próximo al planeta de entre los cuatro grandes (los 4 satélites galileanos).

Sus volcanes

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Sin embargo, a pesar de lo que podríamos imaginarnos, Io no se le parece en absoluto a la Luna. Dado que está orbitando a un planeta gigante como es Júpiter, las fuerzas de marea que sufre Io son mucho mayores de las que sufre la Luna debidas a la Tierra (al igual que sufre la Tierra debidos a la Luna, que podemos apreciar en la subida y bajada de las mareas).

Esto causa que el interior del satélite no se haya enfriado y «muerto» como el de la Luna, sino que permanece a gran temperatura, provocando que Io sea uno de los cuerpos donde hay una mayor actividad volcánica, más incluso que en la Tierra.

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Así, Io tiene una superficie totalmente cubierta por volcanes (activos) que van emergiendo dinámicamente, provocando que la superficie del satélite cambie enormemente en un breve espacio de tiempo.

Dado que Io no deja de ser un cuerpo pequeño, tiene una gravedad bastante baja, lo que facilita que los volcanes crezcan fácilmente y que el material lanzado por estos pueda ascender hasta unas alturas de 300 km, lo que los hace visibles desde la Tierra con grandes telescopios, causando que a lo largo de su órbita en torno a Júpiter, Io vaya dejando un rastro de polvo, obteniendo un «toro» alrededor del planeta con material emitido por dicho satélite.

Por si fuera como, estos volcanes llegan a tener unas temperaturas de hasta 1800 K (mucho mayor a lo que nos encontramos en los volcanes terrestres), algo de lo que todavía no se está muy seguro de qué lo causa.

Para más información:

  • AstroSeti
  • SolarViews

    Imágenes tomadas por la sonda New Horizons de la NASA.

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