Filamento solar

Esta imagen que veis en cabeza ha sido la Imagen Astronómica del Día (APOD), del día de hoy. Para quien no la conozca, la NASA selecciona cada día una imagen astronómica que merezca ser destacada, la cual puede haber sido hecha por satélites, telescopios profesionales o incluso aficionados. Lo único que importa es el motivo que se muestra.

En este caso resalto la imagen porque muestra una de los eventos comunes que se producen en el Sol pero que normalmente no son tan destacados. Me estoy refiriendo a los filamentos, siendo el que ha aparecido estos días increíblemente largo.

Empezando por el principio, vamos a recordar qué suele pasar en el Sol hasta llegar a lo que vemos en la imagen de arriba.
Recordemos que el Sol es únicamente una estrella, una de más de tantas que hay en nuestra galaxia, o en cualquier otra galaxia. Ni de las grandes ni de las más pequeñas, aunque suele ser considerara “enana” en según qué clasificaciones. Aunque es la estrella que tenemos en nuestro Sistema Solar.

¿Y qué es una estrella? pues una estrella no es más que una gran masa de gas, en su mayoría Hidrógeno, que se apelotona en forma de esfera. La presión en su interior aumenta tanto que se producen fusiones nucleares, produciendo el calor y la luz que caracterizan a estos cuerpos. Debido a la masa que tiene el Sol, la temperatura de su superficie asciende a unos 6000 K, ocasionando que luzca con un color amarillento. Sobre la capa de gas que podemos considerar como su “superficie” (aunque no exista realmente tal), que se denomina fotosfera, podemos ver habitualmente las manchas solares, que no son otra cosa que regiones donde el gas está más frío, y por contraste lo vemos oscuro. Esto es debido a que por esos puntos “salen» las líneas de campo magnético, enfriando el gas circundante.

Pero si nos vamos a una capa superior, la cromosfera, que resulta visible si observamos el Sol en la línea del Hidrógeno alfa  por ejemplo, observamos otro tipo de fenómenos. En este caso observamos regiones más frías y más elevadas del Sol, perfecto para observar las protuberancias, las fulguraciones y los filamentos.

Las primeras suelen ser de las más espectaculares por los tamaños que pueden llegar a tener: columnas de gas que emerge de la superficie solar y se pierden hacia el espacio. En general formando arcos donde bien cabría la Tierra completa, o 100 veces ésta…
Las fulguraciones son si cabe más espectaculares, aunque mucho más breves. Éstos son fenómenos violentos donde se produce una “explosión” y se eyecta al espacio una gran cantidad de materia a una gran velocidad. Si coincide en dirección a la Tierra tendremos la posibilidad de ver unas bonitas auroras boreales a su llegada.
Y por último tenemos los filamentos, que son básicamente protuberancias solo que en lugar de verlos por fuera del disco solar, éstos se localizan sobre el disco.
Y como están más fríos que la superficie solar, los observaremos como oscuras líneas finas que cruzan el disco del Sol.

En el caso de esta fotografía en concreto, el filamento es asombrosamente largo (lo vemos casi desde el borde inferior izquierda del Sol hasta el centro, con forma de serpiente oscura, siguiendo el camino marcado por el campo magnético).
Quizá viendo la imagen no parece tan espectacular, pero si decimos que tiene una longitud de unos 700,000 km, a comparar con el diámetro de la Tierra (12,000 km) o la distancia de la Tierra a la Luna (350,000 km), por ejemplo. Francamente enormes, dejando una vez más entrever lo diminuto e irrelevante del lugar donde estamos.

ACTUALIZACIÓN: La noticia ha salido en bastantes medios españoles, y como suele ser ya más que habitual en este tipo de noticias, la ausencia de consulta o contraste con alguien que sepa sobre el tema hace mella en la redacción o titulares. Por eso, cuando veáis comentarios como “enorme grieta en el Sol” o “grieta en el Sol que producirá explosiones”, recordad esta entrada, y que aunque se vea oscuro no es una grieta, si no todo lo contrario: gas que se encuentra suspendido sobre la superficie.