
De vez en cuando al leer los periódicos o ver los telediarios nos encontramos con una noticia repetitiva sobre ciencia (astronomía) que suele acaparar la mayor parte de los titulares, y que casi siempre suele decir algo del estilo de…
Se ha detectado un asteroide/cometa/objeto que dentro de X años es posible que impacte contra nosotros.
Aquí, dependiendo del medio que veamos podrá decir que «existe una probabilidad de que impacte», «posiblemente vaya a impactar contra nosotros» o directamente «dicho cuerpo va a impactar contra la Tierra, vamos a morir todos y que cada uno se prepare como pueda».
Después se suele aprovechar para citar los proyectos que hay planeados para intentar evitar cualquier evento de este tipo en un futuro relativamente cercano, sin olvidar introducir alguna escena de películas estilo Deep Impact ó Armageddon en donde el equipo de cowboys de turno de la NASA se monta en una nave, va hasta el asteroide, le revienta, y toda la población puede seguir viviendo felizmente.
Afortunadamente, cuando llega la fecha crítica, de momento nunca nada ha pasado y seguimos vivos, pese a que la noticia original venía apoyada por una agencia importante, como la NASA o la ESA, y no por los clásicos charlatanes de turno. ¿Qué pasó entonces? ¿Solo son noticias para acojonar a la población o tienen algo de verdad?.
Los NEOs
Siglos tras siglos conocemos que del espacio nos caen rocas continuamente, aunque afortunadamente la mayoría son tan pequeñas que se queman en la entrada en la atmósfera y su único efecto es que las vemos como estrellas fugaces. Sin embargo, eso nos suele levantar cierto temor al pensar que quizá, algún día, pueda llegar una roca no tan pequeña, sino de unos cuantos kilómetros, que pueda traer consecuencias bastante desafortunadas para los que vivimos en este planeta.
Esto sobretodo viene apoyado con los eventos de este tipo que conocemos que han tenido lugar en el pasado, generando consecuencias poco agradables como alguna que otra extinción masiva.
Debido a todo esto, desde hace ya bastantes años existen programas de rastreo que lo que hacen es rastrear en el cielo todos los posibles cuerpos que hay próximos a la Tierra, y que en un futuro podrían tener un rumbo hacia ésta, y al menos poder estar avisados.
A estos cuerpos y a estos proyectos se los denomina NEOs (Near Earth Object u Objetos Cercanos a la Tierra).
Trazando órbitas
Una vez se descubre uno de estos cuerpos que no se tiene catalogado, se comienza a realizar una sucesión de observaciones a lo largo de los días, viendo cómo se mueve en el cielo este cuerpo.
Con ello, se espera reconstruir su órbita por el Sistema Solar, con lo que podremos ver por dónde va a pasar y si en algún punto se va a cruzar con la Tierra algún día.
Claro que para tener una gran precisión de su órbita se requiere estar bastante tiempo siguiéndole. Por ello, los días posteriores a su primera observación solo se tiene una cierta idea de hacia dónde se mueve, pero con un cono de incertidumbre bastante grande de hacia dónde va.
Es aquí donde calculas la probabilidad de que se encuentre con la Tierra y normalmente sale un valor no despreciable (debido a que no se sabe muy bien para donde va), momento en el cual dicho cuerpo será conocido por todo el mundo ya que saldrá en casi todos los medios trayéndonos un futuro apocalíptico.
Sin embargo, a medida que haya más observaciones la imprecisión va reduciéndose, vamos conociendo mejor hacia dónde va y por dónde pasará, y las probabilidades de choque con la Tierra suelen tender a cero. Esta es la parte que nunca sale en los medios (total, qué mejor que mantener el suspense sobre lo que nos pasará en el 2030).
Por supuesto, de vez en cuando nos encontramos con alguno que nos hace una visita pasando muy cerca de nosotros (aquí extremadamente cerca suele ser una distancia menor a la que se encuentra la Luna), pero afortunadamente a ninguno le hemos parecido suficientemente atractivos como para darnos el abrazo final.
Nuestros métodos de defensa
Pese a lo que suele mostrarse en las películas, esas enormes bombas nucleares que consiguen acabar con todo lo que se les ponga por medio y que tienen más usos que una navaja suiza (hemos visto películas en las que se usan para romper un asteroide, desviar un cometa, reactivar el núcleo de la Tierra, reiniciar la rotación de la Tierra, destruir puertas estelares…) no existen, ya que cualquier bomba nuclear que existe, e incluso imaginando alguna mucho mayor que las actuales, no hará ni inmutarse a ningún asteroide que se precie, seguiría siendo como lanzar ranas al Titanic (iba a decir cubitos de hielo, pero mejor no…).
Así que sin bombas nucleares, ni un equipo de cowboys que con cuchillo y llave inglesa en mano nos salven, ¿qué tenemos?.
Digamos que si se descubre un cuerpo que va a impactar en los próximos meses contra nosotros, no tenemos nada.
Pero si nos damos un plazo de bastantes años, hay varias misiones que están proyectadas y que intentan diferentes métodos que podrían funcionar, aunque todas están más que verdes.
- Don Quijote. Como en toda buena hazaña que se precie, tiene que aparecer nuestro humilde hidalgo. En este caso se trata de una misión de la ESA con la que se va a probar si realmente podemos desviar el rumbo de un asteroide pequeño chocando una nave contra él. Para ello está proyectada esta misión contra dos asteroides de unos 500 m de diámetro.
Consta de dos nave: Hidalgo y Sancho, la primera impactará contra el asteroide, a unos 10 km/s, y la segunda se quedará observando para tener imágenes de la colisión, muy al estilo de la misión Deep Impact que hizo hace varios años la NASA, en esa ocasión para ver la composición de un cometa. - Pintar asteroides. En esta ocasión también consiste en cambiar la órbita del cuerpo amenazador para que no impactase contra la Tierra, solo que en esta ocasión de una forma más lenta.
Como cualquier cuerpo únicamente tiene iluminada la mitad de la superficie por el Sol, siempre hay un desequilibrio ya que no radia la energía absorbida uniformemente por ambas caras, lo cual para cuerpos pequeños provoca a la larga un pequeño efecto sobre la órbita.
Así que si aumentamos el efecto de dicho efecto, por ejemplo recubriendo convenientemente al asteroide de material que refleje la luz y de material que la absorba, podríamos desviar ligeramente su órbita, lo justo para poderle decir Adiós!, Goodbye, Au revoir, Addio, Auf Wiedersehen, Adeus,… sin que haya ningún incidente traumático. - Y como siempre, queda la clásica opción de lanzar la nave con una bomba nuclear, pero a diferencia de las películas sería para hacer el mismo efecto que con Don Quijote, desviar al asteroide, por lo que sería mejor detonarlo justo por encima de la superficie de éste. Ya que si le «rompemos», lo que nos encontraremos será que hemos aumentado el problema de tener un cuerpo malintencionado a tener varios cuerpos malintencionados, cada uno de los cuales será bastante peligroso para nuestro futuro.
Así en una línea súper crítica y de persona mega informada, permíteme hacer un comentario muy necesario en esta entrada… ¡Me encanta el nuevo layout del blog! Que los lectores se mediten esto… xD
Es sierto que el planeta tierra, lleva mucho tiempo si tener una catastrofe enorme. Esta claro los uracanes, volcanes, guerras entre paises, las pandemias, la gueras biologicas, etc… conllevan a pensar todo lo anterior muerte, pero no una muerte masiva, el verdadero desastre seria que un colosal del espacio ó universo se estrellase contra la tierra, que sobreviviria hay casi nada… la tegnologia avanza y los metodos para desturir a este ivasor q en miles de millones de años atras acavo con la especie animal mas enonme que alla esistido sobre la tierra: LOS DINOSAURIOS, no nos angustiemos va a pasar cuando no se sav, pero pereparence el mas agil sera el sobreviviente….